La luz, dividida en colores que no podemos captar a simple vista por separado, hace que el vidrio tome sus tonos más brillantes y hermosos al ser cruzado por un haz de ella. Proyectando figuras imaginadas y formas que reflejan un mundo por descubrir a su alrededor.
Con la vidriera conseguimos hacer lo imposible al crear una conexión ente la naturaleza y sus elementos; convirtiendo el sílice , metal, fuego y algo de paciencia, en una conjunción de todos ellos que brilla y trasmite toda la fuerza de la belleza que nos rodea.